UNICORNIO
Hace muchos años, en una ladera junto al monte de la alegría, había un pequeño pueblo con un bosque habitado por una criatura mitológica: un unicornio. Durante mucho tiempo, había reinado la armonía pero últimamente las cosas habían ido de mal a en peor. Se perdieron cosechas, los lobos diezmaron el rebaño y la enfermedad minaba la salud de los lugareños. Hartos de sufrir penurias, los aldeanos convocaron a un mago ermitaño que vivía aislado para pedirles explicaciones de la mala racha que vivían y éste, utilizó sus poderes y convocó a los elementales: espíritus simples que habitaban en un nivel espacio-temporal diferente al nuestro. Éstos, les dijeron que el culpable era el unicornio, según el mago, necesitaba una doncella de corazón puro pero al mismo tiempo de alma generosa y una cadena de plata para retenerlo. Anabel, la más hermosa entre todas, estaba dispuesta a sacrificarse por su aldea, así que accedió a todo y se puso en camino. Corría a principios de agosto y el unicornio al